Ciudad en crecimiento, vegetación árida con clima caliente, poblado sencillo y amable y finalmente clima y ambiente de montaña, esos son los diferentes tipos de paisajes que atravesamos en el recorrido.
La primera parada fue en el Restaurant El Encanto, ubicado a 4Kmts y medio del poblado de Sanare justamente por la zona llamada el Encanto. Un lugar paradisíaco, excelente comida y sumamente económica. Ahí pueden pedir platos de ovejos, conejo, pabellón con marrano, pabellón criollo, marrano frito, lengua en salsa, diferentes sopas y cremas bien reconfortantes, bebidas con alcohol o sin alcohol, jugos naturales, etc, etc. El área interior es muy acogedora con una decoración muy adaptada a la zona, en el corredor exterior puedes comer admirando el bello paisaje de la población de Sanare. Definitivamente una delicia.
La segunda parada, obligatoria, fue en la Posada El Encanto un lugar que sé que ya muchos conocen y no pueden dudar de su toque mágico y envolvente, si llegas ahí no te quieres ir, pero si no llevas una reserva previa, lamentándolo mucho tienes que seguir tu camino, ya que casi nunca tiene vacantes. Sin embargo, la llegada al lugar no es caso perdido, pues disfrutar del lugar al menos unos minutos es suficiente para sentirse satisfecho, también cuenta con un restaurant de comida exquisita, la vista al valle es única, el clima frío de montaña te invita a acurrucarte a tu ser amado mientras tomas una merecida taza de café o chocolate caliente. Es un poco difícil describir con palabras y en varias oportunidades lo he tratado de hacer por este medio, porque nunca me canso de invitarlos, además de ser un lugar que pertenece a la ruta de la excelencia lo cual ya es un sello de garantía.
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